Pasadas las 4 utiliza esta obra maestra de la Historia de la Música para embarcar a Luisa y Marisa en otra de sus imaginativas aventuras: Es el momento de terminar la tarea pero Luisa y Marisa deciden subir al desván a jugar un rato con sus juguetes favoritos. Allí, encuentran a su querido piano y a dos maniquíes que se convierten en pianistas. La Gallinita ciega, El caballo de madera, La pídola… sólo será el comienzo de una mañana plagada de aventuras y de juegos de siempre contados como nunca.

Cuentan las buenas lenguas que, a los 35 años, Georges Bizet, el compositor, tuvo un ataque repentino de nostalgia recordando juegos y juguetes de su infancia. Aquellos recuerdos fueron la fuente de inspiración de esta deliciosa composición considerada una de las obras cumbre del piano a cuatro manos e imprescindible en cualquier programa de Educación Musical.